Estimados hermanitos en Cristo Jesús,
Con mucha tristeza nos dirigimos a todos ustedes para pedirles de la manera más atenta y misericordiosa que nos unamos en oración por la paz en México y en todas las naciones del mundo, ante la incontrolable ola de violencia y la privación de la vida de tantos seres inocentes.
En nuestro grupo de oración anónima católica, no pretendemos hacer proselitismo ni hablar positiva o negativamente de los gobiernos que nos rigen, sin embargo queremos recordarles que la mayor responsabilidad es de nosotros mismos, pues hemos permitido con nuestras actitudes y acciones tener los gobernantes que tenemos, las familias que tenemos, las sociedades putrefactas que en este momento se apoderan del mundo.
En estos momentos más que nunca, les pedimos también reconsiderar nuestras acciones con un minucioso examen de conciencia cada día, y tratar de actuar siempre como embajadores de Cristo aquí en la Tierra, dando amor a todos los seres incluso a aquellos que han causado tanto daño o de los que recibimos sólo desprecios. Por favor, llevemos a cabo comprometidamente las enseñanzas que Cristo nos vino a compartir y sobre todo, amemos a los otros como Dios y nosotros mismos nos amamos.
El cambio no está en manos de ningún líder político, el cambio y la conversión se dan en nuestros corazones. Direccionemos pues nuestros corazones al servicio de Dios Padre Trino y actuemos en consecuencia.
Atentamente,
Grupo de Oración Anónima Católica Sagrado Corazón de Jesús e Inmaculado Corazón de María.
Con mucha tristeza nos dirigimos a todos ustedes para pedirles de la manera más atenta y misericordiosa que nos unamos en oración por la paz en México y en todas las naciones del mundo, ante la incontrolable ola de violencia y la privación de la vida de tantos seres inocentes.
En nuestro grupo de oración anónima católica, no pretendemos hacer proselitismo ni hablar positiva o negativamente de los gobiernos que nos rigen, sin embargo queremos recordarles que la mayor responsabilidad es de nosotros mismos, pues hemos permitido con nuestras actitudes y acciones tener los gobernantes que tenemos, las familias que tenemos, las sociedades putrefactas que en este momento se apoderan del mundo.
En estos momentos más que nunca, les pedimos también reconsiderar nuestras acciones con un minucioso examen de conciencia cada día, y tratar de actuar siempre como embajadores de Cristo aquí en la Tierra, dando amor a todos los seres incluso a aquellos que han causado tanto daño o de los que recibimos sólo desprecios. Por favor, llevemos a cabo comprometidamente las enseñanzas que Cristo nos vino a compartir y sobre todo, amemos a los otros como Dios y nosotros mismos nos amamos.
El cambio no está en manos de ningún líder político, el cambio y la conversión se dan en nuestros corazones. Direccionemos pues nuestros corazones al servicio de Dios Padre Trino y actuemos en consecuencia.
Atentamente,
Grupo de Oración Anónima Católica Sagrado Corazón de Jesús e Inmaculado Corazón de María.
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